El roto camina calle abajo, con sus zapatillas rotas, sus pantalones rotos, el alma rota y hasta un diente roto.
La calle esta fria, y el sol que comienza a salir no alcanza a calentarle los pies, camina perdido y absorto recordando cuentos infantiles y poemas ya olvidados, sueños perfumados que, con la brisa de la mañana, han perdido su olor.
El roto sufre y se arrepiente por la vida que ha dejado atras, familia, hijos, trabajo y el amor verdadero.
Solia siempre estar solo, acompañado solo con sombras que simulaban ser el, trataban de entrar en su mundo que el habia creado solo para el, con un trago en mano, unas hojas en la otra, sobre la mesa un viejo lapiz que era como su mejor amigo, y en su mente, sus sueños.
El roto camina bajo la lluvia, que le encanta, bajo el sol, bajo las nuves, bajo el cielo gris, bajo el cielo azul, deseando volver. La calle es su casa , por eso camina, por que su casa ya no es su casa, ninguna lo es, solo la calle muda y gris le sirve de la mas fiel compañia, y el recuerdo...
Sueños y pesadillas de corazones rotos, culpas y desmentiras que se aclaran con el alba, como una nueva oportunidad, tiempo que encuentra su raiz, desde donde nacen los minutos, minutos que son años, años que son segundos, y segundos que se vuelven una eternidad... mas recuerdos.
Luces de aparatos electronicos el roto ve desde la calle, aparatos que iluminan sus caras cansadas y ojerosas, el dia recien comienza y nadie quiere levantarce, la pereza y la depresion son el desalluno habitual, con un "juguito natural" dice la mama.
El roto camina calle abajo, o arriba, ya no sabe... da lo mismo , a donde va ve las mismas caras, algunos con mas placeres y culpas que otros, pero las mismas caras, disfrazadas de "bien", de "decentes", de "honestos", apaga la luz y sus caras desaparecen... piensa en el futuro, y en el presente, recuerda lo que dijo a su amada ya un siglo atras, amada que, desde siempre estubo en el cielo... pero para eso falta una vida... piensa debes en cuando en el futuro, y cuando este se haga presente, recuerdame...
Diario del Roto.-
