martes, 26 de junio de 2012

La crisis de los 5 años

El siguiente articulo lo encontre de ocioso por internet, tal vez a alguien le sirva para afrontar algunos cambios inevitables en la vida de pareja, lastima que para mi no me sirve... no es mi caso.

“Tengo que dar un giro a mi vida”. Seguro que te repites esta frase cada cierto tiempo. De esta manera decides emprender un negocio, estudiar un máster, apuntarte a idiomas o al gimnasio, cambiar de trabajo, de casa, de forma de vestir… Esta necesidad de hacer balance y modificar aquello que no funciona también puede afectar al ámbito de la pareja. Es lo que popularmente se conoce como “la crisis de los 5 años”, momentos de cambio que se convierten en una frontera importante para determinar la relación, ya sea para acabarla o para mejorarla.
La antropóloga Helen Fisher ha sugerido que las rupturas de pareja suelen producirse al cabo de 4 años de relación, porque es aproximadamente el tiempo necesario para concebir, gestar y criar a un bebé. O sea que, según Fisher, necesitas el amor para procrear y criar al niño con tu compañero, pero después ya eres libre para buscar otra pareja. Ironías aparte e independientemente de si la cifra exacta es 4, 5 o 7 años, lo que sí es cierto es que la mayoría de parejas, tras un tiempo de estabilidad, pasan por crisis periódicas. Seguro que en algún momento te han asaltado sentimientos de duda y zozobra que provocan que te replantees la relación. Cuando lo que antes te parecía estimulante ahora es motivo de aburrimiento o sus hábitos extravagantes empiezan a sacarte de quicio comienza a aflorar la frustración y la inquietud. Estos desajustes “chirrían” en tus oídos y necesitas tomar algunas decisiones.

Crisis marcadas en el calendario

No es casualidad que muchas crisis de pareja coincidan con etapas vitales que generalmente tienen lugar cada 5, 7 o 10 años. Algunos de estos momentos serían:
  • La llegada del primer hijo: Supone un desafío a la estabilidad y un reto para la vida en pareja: hay que ajustar los tiempos a las necesidades del bebé, distribuir tareas hasta entonces desconocidas y asumir nuevos roles y responsabilidades.
  • La crisis de la mediana edad: Provoca que algunas personas se lancen a una carrera vana por recuperar la juventud perdida con comportamientos más propios de la adolescencia que de los 40 o 50 años, buscando nuevos alicientes y, en ocasiones, nuevas parejas.
  • El nido vacío: Con la marcha de los hijos la pareja está sola después de mucho tiempo. Esto puede provocar que afloren problemas ocultos bajo la alfombra durante los años en que los “pequeños” ocupaban todo el espacio.
  • La jubilación: Muchas parejas no están preparadas para pasar las 24 horas del día juntos después de años de verse solo para comer y dormir.

La otra cara de la moneda de la estabilidad

Además de ir ligadas a algunos momentos vitales, las crisis periódicas en la pareja también son resultado de tan ansiada estabilidad emocional. Te preguntarás cómo es posible que te pases la vida esforzándote por alcanzarla y, una vez lograda, pueda convertirse en tu peor enemigo. Porque la estabilidad hace que uno se relaje al pensar que la relación ya está consolidada. Tal vez pienses que porque tienes pareja estable está todo logrado, pero no puedes olvidar que una relación está en constante evolución y, por eso, hay que alimentarla y cuidarla cada día. Por lo tanto, las crisis periódicas son valiosísimas, puesto que significan un punto de inflexión, un toque de atención para que estés atenta y no descuides a tu pareja y, en definitiva, una oportunidad para mejorar todos aquellos aspectos que no funcionan y reforzar así tu relación.

Vacaciones de llanto

Tengo unas ganas enormes de encerrarme a llorar por una semana sin que nadie me moleste, sin trabajo, ni responsabilidades, llorar para sacar todo esto que me pudre el alma muy de a poco, si me preguntan, la verdad es que olvide cuando empece a quedar sin sentimientos, cuando murio la empatia y me converti en el mounstro que soy ahora, tengo mil un defectos y lo se y aveces por mas que trato de dicimularlos, se me notan, lo mejor es que casi siempre, no me importan.
Cuando es el momento en que todo se va a la mierda....?
Pensando en mi me he dado cuenta que he cambiado, viendo entradas de mi blog mas antiguas, me doy cuenta de que escribia mucho mas que ahora, y creo que mejor, con mas sentimiento, con mas corazon, siempre fui mejor escribiendo que hablando, pero hecho de menos esa sensacion, mi estado natural como todo aquel nacido bajo el signo de Cancer es la nostalgia, y la descripcion de mi signo me identifica mucho.... ahora mismo quisiera solo no estar aqui, o mejor aun, entender por que lo estoy...
En mi vida he cometido muchos errores, soy una pesima persona, la verdad que si, lo que me molesta es que ahora se que no es mi culpa...
me extraño aveces, al de antes, al que era capas de cosas hermosas como esta...  donde esta?

http://wolfiel.blogspot.com/2010/06/sueno-de-otono.html

lunes, 18 de junio de 2012

Amor y otras drogas.

Los semtimientos tienen esa capacidad de cambiar muy rapido, pueden ir de un punto a otro sin respetar las leyes de la fisica, sin espacio ni timpo, sin materia y lo que es peor, casi sin razon. Como al principio del pololeo, una mirada, un gesto, pueden desatar tantas cosas en tu cuerpo, al princio siempre son buenas, al correr del tiempo ya no lo son tanto...
Segun la University College London el amor que llaman "romántico" como el maternal producen los mismos efectos en el cerebro, suprimiendo la actividad neuronal asociada con la evaluación crítica del prójimo y las emociones negativas, también demostró que el amor puede provocar reacciones químicas similares a las de la cocaína o la velocidad.
Como se hizo el estudio, pues escanearon los cerebros de veinte mamás jóvenes mientras ellas observaban fotos de sus hijos, otros niños conocidos y amigos adultos. En todos los casos, el patrón de funcionamiento de la actividad cerebral fue similar al de las personas hechizadas por el enamoramiento: eliminación casi total de la apreciación crítica de nuestros seres más amados.
El mismo experimento, realizado con animales, llevó a resultados similares. El jefe del equipo de investigación, doctor Andreas Bartels, encontró una explicación sencilla para el fenómeno: es fundamental que tanto el amor romántico como el maternal sean vistos por el cerebro como algo extremadamente positivo. De otra manera, la especie dejaría de propagarse. 
Los "extraños" efectos de los flechazos de Cupido no terminan ahí. Un grupo de investigadores italianos, que estudió a doce mujeres y doce varones que se enamoraron en los seis meses anteriores, comprobó que los hombres disminuían sus niveles normales de testosterona... mientras que el de las mujeres aumentaba.
"Los hombres, de alguna manera, se habían vuelto más parecidos a las mujeres, y las mujeres a los hombres", explicó la doctora Donatella Marazziti, investigadora de la Universidad de Pisa, a la revista de divulgación científica New Scientist.
Las conclusiones de Marazziti avalan las del equipo de UCL: "Es como si la naturaleza quisiera evitar lo que puede crear diferencias entre hombres y mujeres, ya que es tan importante que la relación sobreviva en esta etapa".
los efectos inesperados del amor no terminan ahí. El doctor John Marsden, director del Centro Nacional de Adicciones del Reino Unido, anticipó a la cadena de noticias BBC que la dopamina -la sustancia producida por el cerebro cuando está excitado- produce en el cuerpo los mismos efect os que la cocaína o las altas velocidades.
"La atracción es realmente como una droga. Te deja queriendo más", dijo el doctor Marsden.
Básicamente, el cerebro "se incendia" cuando la persona empieza a hablar con alguien que encuentra atractivo.
El corazón empieza a latir tres veces más rápido que lo normal y bombea más sangre a las mejillas y a los órganos sexuales, con los conocidos "hormigueos en el estómago" como resultado.
Sin embargo, tal como sucede con la cocaína y la velocidad, "el efecto" es solamente temporario, o dura como máximo entre tres y siete años.
 El futuro de la relación, entonces, comienza a depender de factores mucho más profundos que un conjunto de hormonas y de caprichos cerebrales.

viernes, 8 de junio de 2012

Coeur de Pirate

Lo encontre cureoseando por internet, me encanto y queria compartilo.