sábado, 22 de diciembre de 2018

Pesadilla número 1: El visitante

El siguiente relato es la construcción de una serie de sueños recurrentes que tuve durante meses, tarde mucho tiempo en darme cuenta que estaban conectados y otro tiempo más para ordenarlos, en total son 3, acá va el primero.

El visitante

El sueño inicia con tres personas en una habitación, las paredes son de madera, una luz tenue ilumina el lugar, estaba yo sentado a la mesa, frente a mi la que parecía ser mi esposa, no lo era físicamente, su pelo era diferente, su cara, etc, pero con toda seguridad podría afirmar que era ella, a sus pies un perro viejo, no podría saber la raza, levantó la cabeza cuando lo mire, hicimos contacto visual y luego se volvió a recostar, no le di mayor importancia, la habitación era muy parecida a la casa de los antepasados de Marty Mcfly en volver al futuro 3, tenía ese aire de los campos de los Estados Unidos, y así como en la película, la tercera persona era un bebé en su corral un par de metros desde donde yo estaba, nadie habla, sólo se escucha el sonido de la madera ardiendo en la chimenea.
Algo cae del corral, no logro escucharlo, pero puedo ver algo por el rabillo del ojo, ella hace un ademán para levantarse, en eso con mi mano y un gesto con la cabeza le hago entender que yo lo hago, empujo la silla para llevarme y siento mi cuerpo muy pesado, viejo, cansado, con mucho trabajo logro incorporarme, siento una presión en el pecho, incomodidad, un malestar en la parte alta de la espalda y el cuello, el andar se me dificulta pero logro llegar al corral, veo al bebé y reconozco que no es mi hijo real, no se quien es, tenía un aire familiar pero sin serlo, entiendo como funciona el plano onírico y esa persona podría ser representación de cualquier otra persona, desconozco su identidad. Con esfuerzo logro alcanzar el objeto, un antiguo celular, un Nokia antiguo, de esos populares por el juego de la serpiente, me estiro para pasárselo al bebé y siento un golpe en la puerta, volteó a mirar a mi mujer quien todo éste tiempo ha estado sentada, con las manos en la mesa, mirando al frente, golpean por segunda vez, ella se sobresalta y veo como su puño se aprieta, estaba nerviosa, temerosa quizá, es entonces cuando me doy cuenta que no había comida en la mesa, no había nada... que habíamos estado haciendo? Esperando quizá? A quien?
La puerta comienza a abrirse pero desde mi lugar no puedo ver nada, intento dar un paso pero el bebé me toma de la mano que aún seguía estirada con el teléfono, me toma, veo su rostro y con un movimiento de su cabeza me manda un mensaje: no.

martes, 11 de diciembre de 2018

(Inspirado en) Adrián y yo

Cuando Adrián se fue solo dejó el recuerdo, un pequeño recuerdo flotando en su pecera vacía, yo estaba enferma y el estaba convencido que le saldrían pies y podría cuidarme, hizo una de sus acrobacias y salió fuera, era muy obstinado.
Puse nuestra canción...
Me siento muy sola...