jueves, 29 de agosto de 2019

Popular

Nunca fui muy popular en el colegio, en una ocasión me descubrieron escribiendo poemas, de inmediato el creativo del curso me bautizó como Neru (Porque el único poeta que él había oído nombrar era Neruda). La verdad es que él apodo no me molestaba, tampoco me provocaba un placer particularmente especial, me era indiferente.
Como era de esperar, doblaron esfuerzos, y como el simple hecho de decirme Neru no daba resultados, lo comenzaron a decir con una entonación muy aguda. Entiendo que la idea era desagradarme, pero en realidad me gustaba, porque se veían muy ridículos al decirlo, como el meme de la niña asiática que dice todo con ies.
Ahora que lo pienso, siento pena por ellos.