miércoles, 24 de junio de 2015

Para ti

Me cuesta demasiado saber en todo momento que es lo que pasa por tu cabeza, la condescendencia no es una de mis virtudes.
No se como poder ayudar y se supone que que lo haga, pero aveces lo haces tan difícil. Volviste a ser esa mujer amargada y triste que fuiste por años, cuando se supone estaríamos mejor, cuando se supone que sanarias mi corazón, o al menos estaríamos en paz, hace un par de días me volviste a decir "te amo", lo peor es que te creí.
No soy un idiota y creo saber que te pasa después de todo, es desde aquel domingo... mientras estuve sólo y sin amigos no tuvimos mayores problemas, pero desde ese domingo donde te comente que conocí a alguien, con quien podría tener una linda amistad, todo cambio en ti, fue tan evidente, tu sistema de defensa de activo, y yo aun seguía  ilusionado con tu "te amo", pero de mi soledad depende que está relación funcione, y no lo dices por que entonces yo tendría razón, la Epifanía que tuve sería realidad: tu no vas a cambiar.
Tus celos ya me han costado caro, recién estoy superando y aceptando la pérdida de mi más antigua amiga, la más querida, sé que puedes llegar a imaginar lo que esa persona significaba para mi. Todo por el bien de nuestra relación.
Volvemos a empezar justo donde nos quedamos, con los sacrificios de ambos sobre la mesa, tengo tanta o más culpa que tu en el estado de las cosas, te lo he dicho, lo intente, me aburrí.
De nuevo depositamos la esperanza en terapeutas y pastillas, espero ésta vez si funcionen y puedan erradicar esos celos que no permiten que tenga gente cerca, yo asumí un compromiso y lo cumplo con respeto sobre todo hacia ti, espero lo mismo, ambos nos hemos fallado antes.