viernes, 18 de junio de 2010

Sueño de otoño

Soñé con salir corriendo de estas cuatro paredes, de correr con el sol golpeándome la cara, el viento frió en mi rostro y tu recuerdo en mi mente.
Soñé con correr donde el pasado no deja huella, pero aquel lugar no existe mas, como las pisadas borradas por las olas en la playa, ya se ha ido.
De metáforas en metáforas deambulo para no ser tan directo, para no perderte en mi mente, con palabras hermoseadas trato de dejar de ser humano, y trato ser divino, pero es solo la falsa ilusión de no saber quien soy, ni lo que hago aquí.
Pensamientos nacen de mis dedos veloces, a zancadas mi cabeza va de un punto a otro, como un payaso que equivoco el disfraz, o quizá la función, que se da cuenta que algo malo hay en el, gritando sin poder escuchar, cegado por su absurda vanidad, solo.
Un piano suena en mi cabeza, uno que conozco muy bien, sus notas familiares me dan paz, pudiste haberte quedado-dice ella, me hubiera gustado-dice el, puedes quedarte esta vez? Pregunta, la imagen cesa en una larga toma, con el fondo negro, la nieve, el mar, y la dulce frase al final, junto antes de perderse en la oscuridad, “nos vemos en mountock” , eternos resplandores de unas mentes que alguna vez pudieron tener algún recuerdo, como un niño me veo escucharte cantar “rema-rema”, antes de cambiar de recuerdo, de viajar, de perderme contigo en la memoria, llueve en la pieza, la vieja bicicleta, el agua caer, tu y yo viajando en mi mente, para poder dejar de olvidarte.
Soy él y tu ella, y una y otra vez, volvemos a empezar, de olvidos rescato tu presencia, para hacer las pases y dejar de luchar, de olvidos rescato tu presencia para traerte a mi presente, y volver a intentar.
Como el mas triste de los blues, el mas hermoso de los atardeceres, el verso mas triste que pudiste escribir esta noche, todo se acaba, los astros a lo lejos ya no tiritan, sino que desaparecen, así mi sueño terminara, continuare despierto, viendo la gente caer, queriendo correr a pisar las hojas de los árboles caídos, queriendo que el día ilumine tu rostro, queriendo amarte…