jueves, 17 de octubre de 2019

La vieja Guardia

Extracto del libro: La vieja Guardia.

La enorme pantalla de video cobro vida de pronto, la tierra flotaba allí con sorprendente fidelidad.
—El único lugar donde hemos estado durante toda nuestra vida, todo lo que hemos conocido y amado está allí, y ahora la dejamos, ¿no os hace sentir algo?— pregunté
—Tristeza, pero no demasiada— dijo Jesse.
—Definitivamente no demasiada— convino Harry.
Luego se produjo un zumbido grave y una levísima vibración, los motores.
Y entonces, lentamente, la tierra empezó encogerse en la pantalla de video, todavía enorme, y todavía azul y blanco brillante, pero de manera clara e inexorable iba ocupando una porción cada vez más pequeña de la pantalla. Los varios cientos de reclutas que habíamos ido a mirar, la vimos reducirse en silencio. Me volví hacia Harry, quien a pesar de sus anteriores fanfarronadas parecía silencioso y reflexivo.
Jesse tenía una lágrima en la mejilla.
Nos quedamos allí sentados un rato más y vimos como todo lo que habíamos conocido en nuestra vida se encogía en la pantalla.