Extraño poder tiene la palabra
La espada cortante que en la mente anida
Maléficas intenciones de súbito libera
Cuando pena y rabia por mucho es contenida
Ambos dijimos mucho sin ninguno tener razón
Nuestras espadas siempre en lucha se chocan
Nuestra piel dura siempre aguanta los cortes
Las heridas son para el corazón
Mi dulce princesa, hay palabras que hemos olvidado
Un "Te amo" anoche me habría servido...
Admito que tarde lo he intentado
Y que tu príncipe azul en éste cuento no he sido
Palabras venenosas me acompañan por días
Ganado de sobra tengo tu arrepentimiento
Aún así, esas palabras tuyas duelen
"Jamás contigo debí haber vuelto"