Camine por esa calle una vez mas, esta vez iba solo y mas triste que de costumbre, golpee mi cabeza contra el muro a fin de hacer un hoyo tan grande que pudiera caber por el, desmaye antes de lograrlo.
Nunca terminaba de caer, mis pupilas, mi corazón, ya no era yo.
Cuando logré tocar suelo me puse a llorar, al menos eso pensé, extraña sensación de estar durmiendo, pero incapaz de cerrar los ojos, personas se me acercaron mientras yo soñaba que ellos se me acercaban, sentía mis lágrimas correr por mi cara, pero ni una sola gota se derramó, lo ultimo que vi fueron pies y voces de preocupación, después de eso, oscuridad.
